Gracias, Dios, por cada latido que me regalas, por cada rayo de sol que ilumina mi camino y por cada abrazo cálido que reconforta mi alma. Eres el arquitecto de mis sueños y el sostén inquebrantable en los momentos más difíciles. Mi gratitud hacia ti se desborda, porque sé que siempre estás ahí, escuchando mis plegarias y guiándome con tu amor infinito.
Si quieres puedes leer otras Frases sobre Frases Bonitas de Agradecimiento a Dios